La conmemoración del Día de la Independencia nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado.
Cada 9 de julio se revive el espíritu de aquel 1816 que marcó un hito en nuestra historia.
Aquel 9 de julio de 1816 no solo se declaró nuestra independencia, sino que también se selló la soberanía y se forjó el camino hacia la libertad de una nación que supo ser luchadora y valiente y que, a lo largo de los años, pese a los avatares que supo sortear, demostró tener temple y mucha osadía.
Recordar esa gesta nos hace transportar al pasado que irradiaba esperanza hacia el futuro, desde la gloriosa Casa Histórica de Tucumán, testigo silenciosa de aquellas jornadas trascendentales donde nuestros patriotas se reunieron para debatir y proclamar la independencia y se forjó nuestra nacionalidad. Y es desde allí que nuevamente se pretende recrear ese espíritu.
Entre las paredes de la Casa Histórica resonaron las voces de hombres que ansiaban un futuro de autodeterminación y justicia para su pueblo. ¿Por qué no adoptar el mismo temperamento hoy?
En el marco de esta celebración, el presidente Javier Gerardo Milei ha anunciado su intención de firmar el Pacto de Mayo en Tucumán, un acuerdo que busca reafirmar los valores de la independencia y promover la unidad nacional en tiempos de incertidumbre.
Este pacto, debería estar inspirado en los ideales de aquel mayo de 1810 pero también en el derrotero histórico que llega al 9 de julio de 1816. Libertad e independencia fueron de la mano y nos marcaron el rumbo.
Hoy lo que se pretende es fortalecer la identidad argentina y trazar un camino conjunto hacia un futuro próspero y soberano, donde marchen juntos gobierno y oposición, diferentes ideas y miradas, pero todos bajo un mismo pabellón, el celeste y blanco, ¿será tan difícil? Habría que recordar y honrar la gesta de aquellos patriotas que sacrificaron sus vidas por la libertad y la independencia de nuestra patria y no sumergirnos en pequeñeces y mezquindades.
Este Pacto de Mayo cobra relevancia al mantener vivos los ideales de justicia, igualdad y libertad que marcaron el inicio de la independencia.
En un contexto de desafíos y transformaciones, la conmemoración del Día de la Independencia nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado, a valorar nuestra identidad como pueblo soberano y a comprometernos con la construcción de un futuro común en el que prevalezcan los valores que nos unen como argentinos.
El legado de la Casa Histórica y el espíritu del Pacto de Mayo nos recuerdan que la independencia es un compromiso permanente, una lucha diaria por preservar la libertad y la dignidad de todos los ciudadanos, celebremos nuestra independencia, honrando a nuestros héroes a través de la reconciliación nacional y trabajar todos juntos para un destino de grandeza de la Nación Argentina.