Un joven de 26 años fue detenido en la madrugada de este lunes, acusado de ser el presunto autor material del crimen de Miguel Rafael Majlin, el hombre de 84 años asesinado el sábado pasado en el macrocentro de Rosario, un crimen donde los delincuentes intentaron quitarle su camioneta Ford Eco Sport. El sospechoso fue identificado como Víctor Hugo A., quien fue encontrado por la Tropa de Operaciones Especiales en un domicilio situado en el barrio Ludueña, en un procedimiento solicitado por el fiscal Patricio Saldutti, a cargo de la investigación.

En un rápido avance de la causa, el delincuente quedó involucrado por un peritaje que lo ubicó como el supuesto atacante del hombre de 84 años. Mientras tanto, el fiscal envió a analizar las cámaras públicas y privadas de la zona donde se cometió el asesinato, que es de tránsito fluido y mucha actividad comercial.

Majlin estaba con su pareja el sábado pasado a las 19 en Mendoza y Río de Janeiro, en el barrio Echesortu, cuando el hombre aparentemente se bajó para hacer una compra. De acuerdo a la investigación, un ladrón se subió al vehículo y, a pesar de estar la esposa de la víctima en el asiento del acompañante, arrancó. En ese contexto, la mujer se arrojó del auto para evitar ser atacada y el dueño del auto intentó abrir la puerta, pero como el delincuente aceleró, quedó colgando del vehículo, cayó y golpeó su cabeza contra el cordón.

El detenido por el asesinato es conocido en el barrio Ludueña, una de las zonas más violentas de Rosario. Es hermano de “Milanesa”, un recluso alojado en la cárcel de Piñero, donde cumple condena de 17 años por un crimen, dos tentativas de homicidio y una balacera. Víctor, de acuerdo a investigadores policiales, había quedado filmado el 19 de enero pasado en la esquina de Sucre y Marcos Paz -zona de barrio Azcuénaga- mientras robaba una camioneta Volkswagen Suran.

Casualmente, el sospechoso del crimen de Majlin habría usado ese vehículo para atacar a tiros la sede de la Tropa de Operaciones Especiales, donde además se dejó un cartel con una amenaza mafiosa. Por el momento, no se sabe si Víctor A. estaba en el auto al momento de la balacera, pero por las circunstancias mencionadas, se presume que tuvo algún grado de participación con el hurto, que consideran que no fue un hecho aislado.