02 de agosto, 2025
Actualidad

La ciudad celebró su cumpleaños 472 con una vigilia cargada de emoción y un desfile que reafirmó su identidad. Entre fuegos artificiales, arte y pasos firmes, el pueblo santiagueño volvió a abrazar su historia.

La Madre de Ciudades se inundó de alegría y festejos por su aniversario 472.

La velada de la vigilia convocó a miles de santiagueños y turistas, que colmaron la Plaza Libertad para recibir, en armonía y hermandad, un nuevo cumpleaños de la ciudad.

En ese marco, se realizó la presentación central “Santiago querido”, donde más de 170 artistas locales ofrecieron un recorrido teatral y musical por la historia santiagueña, resaltando su cultura y patrimonio.

Tras el espectáculo, cargado de emoción y sentido de pertenencia, estalló el conteo regresivo: un grito unánime rompió la medianoche y el pueblo celebró al unísono el nuevo año de su ciudad.

El cielo se tiñó con los colores de la bandera provincial y se encendió en fuegos artificiales, iluminando una sentida de noche de celebración.

Desfile de identidad y pertenencia

Horas más tarde, cuando el sol comenzó a elevarse sobre la ciudad, el Parque Aguirre se transformó en el escenario del tradicional desfile cívico-militar. Escuelas, agrupaciones culturales, fuerzas de seguridad, veteranos de guerra y organizaciones sociales marcharon con orgullo frente a una multitud que no dejó de aplaudir y alentar.
Cada paso, cada estandarte, cada uniforme fue una forma de decir “presente” en el cumpleaños de la ciudad. Las banderas flameaban al viento, acompañadas por los ritmos de las bandas musicales, mientras los más pequeños agitaban sus manos desde la vereda, celebrando la historia en movimiento.
En ese andar colectivo, Santiago volvió a latir con fuerza. No fue solo una postal institucional: fue un homenaje sentido, un gesto vivo de amor por la Madre de Ciudades. El desfile no solo conmemoró el pasado, sino que reafirmó la identidad de un pueblo que camina junto, firme, hacia el futuro.

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