La lucha contra el cáncer de mama sumó un importante avance: se descubrió que un fármaco podría contribuir a eliminar la resistencia del tratamiento más eficaz contra esta enfermedad.

Lo determinó un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) que publica Cell Reports Medicien.
Se identificó que la proteína RANK contribuye a esa resistencia y que el fármaco denosumab la bloquea.

Los autores del trabajo consideran que el siguiente paso tiene que ser iniciar ensayos clínicos en pacientes, lo que confirmaría si realmente existe un beneficio de la combinación de denosumab con la terapia combinada de hormonas e inhibidores de las proteínas CDK4/6.

Entre los tumores de mama que se diseminan a otros órganos el 70% es de tipo luminal, una variante en la que las células son sensibles a las hormonas sexuales femeninas, el estrógeno y la progesterona.

La investigación se centró en la proteína RANK, de la que se sabe que participa en el proceso de renovación de las células en nuestros huesos y que tiene un papel en cáncer de mama, tanto en su inicio como en la progresión del tumor, indicó Eva González Suárez, jefa del Grupo de Transformación y Metástasis del CNIO.

El exceso de RANK en las células tumorales fomenta la resistencia a los inhibidores de CDK4/6 y debilita una herramienta del sistema inmune contra los tumores, el interferón gamma.

Es decir, las pacientes con demasiada proteína RANK se quedan sin una defensa natural de su cuerpo y además no responden al tratamiento más habitual y efectivo.

Estos resultados tienen valor clínico. Por un lado, los niveles de RANK de una paciente podrían ayudar a decidir si administrarle inhibidores de CDK4/6.

El estudio propone el denosumab, un anticuerpo monoclonal aprobado en Estados Unidos y Europa para tratar la osteoporosis, prevenir metástasis en los huesos y daños en el esqueleto derivados de otros tipos de cáncer.

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