23 de noviembre, 2024
Mujer

 

Muchas veces, entre el trabajo, el estudio, los hijos, las responsabilidades del hogar, las actividades extras, la energía no alcanza para terminar el día. Caemos más que rendidas en la cama y por la mañana nos volvemos a levantar sin poder reponernos.

¿Sentiste alguna vez que la batería del cuerpo no te alcanzaba para terminar el día? Para poder realizar todas las actividades diarias, muchas veces caemos en el consumo de una (o varias) tazas de café, o algún energizante. Pero existen otras maneras de obtener energía, mucho más saludables, de aumentar tu estado de alerta y así poder realizar todas las actividades diarias, sin dejar de disfrutarlas.

 

*Consumir alimentos ricos en proteínas

Para empezar, una de las maneras de mantenerse efectiva a lo largo del día es consumir todo aquello que resulte rico en proteínas: una manzana, rollitos de pavo con queso, huevos, almendras y frutos secos, por ejemplo. Un buen licuado con un complejo vitamínico también es una muy buena opción. La vitamina B es la necesaria para aumentar los niveles de energía en el organismo.

 

*Realizar un entrenamiento rápido

Muchas veces no tenemos tiempo ni ganas de ir al gimnasio a realizar una rutina de ejercicios. Sin embargo, se ha demostrado que una breve sesión de ejercicio y sudar eleva también los niveles de energía que nos permitirá terminar el día.

 

*Tomar una ducha fría

Así como las duchas calientes son ideales para el descanso y la relajación, las duchas con temperatura más baja lo son para estimular tu sistema y acelerar la circulación. Cinco minutos bajo el agua producirá un enfriamiento del organismo, lo que reactivará sus energías.

 

*Comer porciones pequeñas, pero frecuentes

El cambio de los hábitos alimenticios también puede aumentar los niveles de energía. Muchas veces, cuando terminamos de comer un plato abundante, el proceso de digestión nos hace tener sueño y pesadez. Pero comer porciones pequeñas y frecuentes hace que el flujo de calorías se mantenga a un ritmo más regular, ayudando a la fluidez de la energía.

 

*Acostarse 20 minutos antes

De nada sirve llegar cansado al hogar, y seguir trabajando hasta tarde. Lo único que ocasionará será que te levantes tanto o más cansada de lo que te acostaste. Por eso, para tener más vitalidad al levantarte cada mañana, trata de acostarte más temprano. 20 minutos más de sueño, aunque no parezca, te hará muy bien.

 

*Dar un paseo

Si eres reacia a salir a correr o trotar, dar un paseo a paso ligero tiene efectos similares. Moviendo tu cuerpo comenzarás a sentirte más alerta en muy poco tiempo. Si los tiempos no te permiten realizar esta actividad como extra, puedes aprovechar para dejar el auto en casa, o no tomar el autobús, y dirigirte al trabajo caminando.

 

*Recibir un masaje

Luego de una breve sesión de masajes, te sientes más renovada y rejuvenecida, y con la reflexología se apuntará a áreas específicas en donde es necesario trabajar para lograr la relajación.

 

*Hablar sobre lo que te aqueja

Mente sana, cuerpo sano”, dice la cita latina. Y es un hecho. Si hay algo que te molesta, si te sientes mal y muy cansada, siéntate a hablarlo con alguien. No necesariamente un profesional, sino puede ser un amigo o incluso un desconocido por medio del chat. Está comprobado que ser socialmente aislados nos lleva a tener pensamientos negativos y ser improductivos.

 

*Meditación 

Aquí otro ejemplo de la necesidad de que la mente se sienta bien para que el cuerpo funcione, porque es realmente una herramienta poderosa.

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