05 de febrero, 2025
Salud

Almuerzos y cenas de cierre de ciclo y comidas a deshora durante todo diciembre. Abundancia en la Nochebuena y la despedida del año. Los festejos pueden llevar a excesos que terminan en el hospital. ¿Es posible evitarlo?

No es extraño que luego de las fiestas de fin de año, los consultorios médicos reciban a pacientes con síntomas de  indigestión e intoxicación con alimentos. Las celebraciones de suelen incluir una gran variedad de comidas excesivamente calóricas elaboradas en días de temperaturas muy altas.

Todo esto sin contar que los comensales no suelen medirse ante los “banquetes” preparados para las cenas, y por qué no, el almuerzo del día siguiente. Eso, sin contar que diciembre está cargado de festejos con grupos de amigos, compañeros de trabajo, de clubes o instituciones, donde la comida vuelve a ser protagonista. Este año con el plus del Mundial en Qatar 2022 que estuvo lleno de “picadas”.

Ahora bien, ¿es posible evitar los cuadros de malestar en estas semanas para arrancar el año sanos? La licenciada en Nutrición, Araceli Llebeili explica que sí, pero es necesario seguir pautas. La idea, explica, es que los festejos no signifiquen un riesgo para la salud, pero tampoco un momento de puras restricciones.

Para evitar la indigestión o intoxicación, la idea es consumir previo a las fiestas alimentos saludables en lo posible. Es decir, mejorar la calidad de los alimentos”, planteaba como primera medida, a la hora de planificar las comidas de la semana.

Esto, según la especialista, se puede lograr al aumentar el consumo de frutas, verduras, lácteos descremados, carnes magras. Y, a sabiendas de que las reuniones familiares no se reducen a la Navidad y el Año Nuevo, propuso “elegir lo más sano posible y reducir las cantidades”.

 

LOS ACERTADOS

Claro que al entrar a los comercios las ofertas son muy tentadoras y hay para todos los gustos. Sin embargo, lo mejor es elegir cuidadosamente qué es lo que se va a consumir. Al respecto de esa selección, Llebeili propuso “aumentar el consumo de fibras (frutas, verduras) ya que producen mayor saciedad y desintoxican el cuerpo”.

Y no menos importante, elevar “el consumo de agua”. “También consumir proteínas como carnes magras, legumbres y reducir los carbohidratos o reemplazar por harinas integrales”, agregó como opción.

Y ya dentro de ese terreno tan pantanoso que son los panificados, la nutricionista aconsejó “elegir lo más saludable posible y preferir alimentos integrales que son ricos en fibras, disminuyen la ansiedad y adicción”.

Es muy cierto que para las fiestas a uno le cuesta cuidarse y seleccionar lo más saludable, en ese caso la mejor opción es consumir el panificado que más les guste, pero enfocarse en reducir las cantidades”, ratificó.

 

OTROS INVITADOS

Por lo general, al organizar la mesa navideña o de fin de año, se piensa en todo tipo de carnes, los clásicos sandwichs de miga, las mayonesas, canapés y arrollados de todo tipo. Mientras que los alimentos más nutritivos y livianos quedan relegados.

Consultada al respecto, Llebeili indicó: “sería bueno siempre, agregar ensaladas de hojas verdes para tener más saciedad y evitar tener atracones”. No obstante, si uno quiere consumir lo que es de costumbre en las fiestas, hay un truco para evitar los excesos.

La nutricionista aconsejó “colocar en un plato todo lo que se va a consumir para tener un registro visual de las cantidades y evitar el picoteo”. Sucede que “el problema en las reuniones, está en el exceso del consumo de alimentos sin llevar un registro”. Lo que bien se conoce como “picoteo o robo de alimentos”.

 

BEBIDAS

Las bebidas no son menos importantes en las jornadas festivas, especialmente cuando la celebración es en el hemisferio sur, donde predominan las altas temperaturas. La hidratación, como ya se dijo, debe ser más elevada y continua para evitar además los famosos cuadros de “deshidratación” que atacan, sobre todo, a los niños y adultos mayores.

Fuera de lo que no sea agua, el consejo principal es “evitar las bebidas blancas porque son las que más calorías tienen”.

Es preferible el vino tinto, Fernet con Coca Zero o cerveza”, precisó la profesional consultada. Y, “en el caso de consumir otras bebidas, reducir las cantidades. Ejemplo, si antes se consumía tres vasos, ahora dos. Pequeños cambios hacen la diferencia y suman”, puntualizó.

 

DETOX

Las dietas “detox” cobran mayor fuerza cada año en enero, después de los festejos de las últimas semanas del año previo. La desintoxicación en un proceso natural que procura depurar el organismo de todos aquellos alimentos que no le sirven y/o lo dañan.

La Lic. Llebeili, señaló que “sirven para limpiar el cuerpo”. Y pueden implementarse inmediatamente al otro día de fiestas. ¿Cómo? Aumentando el consumo de frutas, verduras y bebiendo como mínimo dos litros de agua por día, y reduciendo el consumo de carnes y harinas.

Las proteínas como las carnes –añadió la nutricionista– se pueden reemplazar por huevo y queso. También se puede consumir libremente, gelatina, agua, infusiones, batidos, licuados y verduras verdes”, detalló.

 

NUTRICIÓN INFANTIL

Los chicos son quienes más “picotean” durante el día, especialmente con los dulces. Llebeili comentó que “no hay una comida particular” para ellos y que se pueden seguir las pautas anteriores de elegir bien la calidad de lo que se come.

Sí, remarcó en la necesidad de que los pequeños de la casa eviten “en lo posible, budines” debido a la gran cantidad de calorías que poseen y las frituras. Lo ideal, es “aumentar el consumo de carnes magras, verduras, frutas y jugo natural”.

Se vienen días especiales para compartir con los que uno más quiere y la comida debe ser parte de los encuentros, no el eje de las reuniones. Vale recordar que después de las fiestas de fin de año, la vida sigue y es mejor comenzar el 2025 fuertes y sanos.