River Plate, que viene de pasar a las semifinales de la Copa Libertadores 2020, le ganó 3-1 a Huracán por la segunda fecha de la Copa Diego Armando Maradona. Con un equipo integrado por mayoría de titulares, el Millonario lidera la Zona Campeonato junto con Boca y Argentinos, con cuatro unidades.

La visita se puso en ventaja a los 26 minutos con gol de Matías Suárez y amplió a los 34′, a través de Nicolás De La Cruz. En el complemento, Andrés Chávez, de penal a los 20′, descontó para el Globo, pero otra vez De La Cruz, la figura del partido, decretó el 3-1 a los 35′.

El encuentro se disputó en el estadio Tomás A. Ducó de Parque de los Patricios, con el arbitraje de Germán Delfino, quien expulsó por doble amonestación a Paulo Díaz a los 44 minutos del segundo tiempo. Televisó TNT Sports.

 

De Huracán muy poco. Apenas un intento de Briasco, quien le bajó la pelota a Hezze, que de media vuelta dentro del área remató forzado y desviado. River contó con la propia por obra de Carrascal, que fue justo tapado.

Luego de veinte minutos en los que los dos apostaron a la pelota detenida como para intentar generar peligro, River metió la primera mano de nocaut, a los 26m., con un desborde de Fabrizio Angileri, que fue conectado de cabeza por el colombiano Borré y que le permitió al cordobés Suárez ensayar una extraña pirueta, por atrás de todos, para vulnerar la valla de Cambeses. El gol sacudió la estructura de un Globo que se las había arreglado bien en el tramo inicial, con las tareas de los jóvenes Hezze y Rolón, aun cuando no gozaba de profundidad en los metros finales. Y cualquier atisbo de reacción lo neutralizó ese centro-tiro al arco del uruguayo De la Cruz (34m.) que generó inmovilidad en el guardavallas Cambeses y se alojó en el fondo del arco para decretar el 2-0. Una diferencia, tal vez exagerada, pero que premió la mayor jerarquía colectiva del Millonario. Antes de terminar la etapa, Matías Suárez encaró un contraataque y remató cruzado, cerca.

River de a poco se acomodó el partido y mucho tuvieron que ver los cambios de Marcelo Gallardo. Primero con el ingreso de Julián Álvarez, quien tuvo su gol tras una gran jugada personal, con enganche y remate por encima del travesaño. Y luego, porque el ingreso de Sosa le dio más libertad a Nicolás De La Cruz, quien decretó el partido con un golazo. A 38, cuando Huracán se arriesgaba en procura del empate, aparecieron los espacios, una maniobra que Carrascal manejó con maestría y que definió De la Cruz, con un remate ajustado contra el primer palo de Cambeses. 3-1 y asunto concluido.

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