El consumo continúa recuperándose y acumula varios meses en alza, aunque todavía no logra alcanzar los niveles previos a la pandemia. Así se desprende de diversos relevamientos sectoriales y privados.

Según la CAME, las ventas minoristas pymes subieron 8,9% anual en noviembre, acumulando así nueve meses consecutivos de crecimiento, aunque cayeron 2,9% en la comparación mensual respecto a octubre. Y, si bien aumentaron 2,8% en relación al mismo mes de 2019, en el acumulado del año todavía se encuentran 8,5% por debajo de los mismos meses del 2019 (frente a 2020, registran un incremento del 12,7%).

Por otra parte, de acuerdo a la consultora Scentia, el consumo masivo creció en octubre 4,7% interanual, anotando así su cuarto mes consecutivo en terreno positivo. Esta recuperación se dio, de todas formas, luego de acumular un primer semestre negativo con una caída interanual del 7,4%. Desde la firma destacan que en el acumulado anual (a octubre), el indicador se encuentra un 2,5% por debajo de 2019 y un 3,7% por debajo de 2020.

El pronóstico de la firma para este año arroja una caída en torno al 2,7%, por lo que encadenaría el sexto año consecutivo con una contracción. Según explicó Osvaldo Del Río, director de Scentia, parte de la recuperación de octubre se explica por la inyección de dinero que recibieron muchos hogares, “pero los ingresos están muy deteriorados”.

Análisis y proyección
“Teniendo en cuenta el piso que veníamos, se puede hablar de cierta recuperación. Porque cuando comenzó la pandemia, veníamos de dos años recesivos, y entre el 2010 y el 2018 fueron años de estancamiento. Por lo tanto, en 2021 se vio una situación de recuperación, en algunos sectores más y en otros menos. En octubre, por ejemplo, se ve una recuperación en promedio de entre el 10% y el 12% interanual. Aunque todavía estamos un punto, o un punto y medio por debajo de 2019”, señaló a Ámbito Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios.

De cara a futuro, Grinman resaltó que “las perspectivas no son muy alentadoras por una serie de factores”. “El PBI va a recuperar en 2021 los 10 puntos que perdió en el 2020; para el 2022, el Gobierno prevé un crecimiento del 4%, pero nosotros no imaginamos que llegue a esa cifra, estimamos que será cerca del 3%”, señaló el presidente de la CAC, quien agregó: “El 2022 será un año complicado, pero no solo en Argentina, a nivel mundial. Todos los países van a tener inflación. En Estados unidos va a haber inflación y eso se traduce en un aumento de las tasas. Entonces, Argentina va a tener menos posibilidades de recibir inversiones, porque quién va a invertir en un mercado emergente cuando se puede ir a Estados Unidos cuando si se aumentan las tasas. Además, el precio de los commodities ha caído, no vas a tener el boom de los precios de los commodities de este año. Eso significa que vas a tener un menor ingreso de dólares y que algunos retoques va a tener que hacer el Gobierno: por ejemplo, en término de tarifas, no creo que las puedan mantener, y menos en un marco de acuerdo con el FMI. Y cuando eso sucede, se resiente el poder adquisitivo y el salario. Por lo tanto, la proyección de consumo para 2022, es menor”.

Mirada
“Según los datos de CAME, las ventas en noviembre crecieron frente al mismo mes del año pasado, aunque cayeron en relación a octubre. Lo que se está viendo es que el poder de fuego fuerte de octubre generó un crecimiento mayor de las ventas, y ahora desaceleró en noviembre. Hay síntomas que son consecuentes con el intento de impulsar el consumo vía subsidios sociales o emisión monetaria, porque no hay una contraprestación real de recuperación vía crecimiento de la economía, porque estamos en un contexto de un rebote”, analizó a Ámbito Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.

“Los motores que deben impulsar ese crecimiento real, tienen que venir por un crecimiento de la inversión privada, de la recuperación del empleo privado y un crecimiento sostenible de sectores dinámicos de la economía como el comercio, la industria y la construcción”, agregó el analista.

Según Di Pace, en el último trimestre del año “el consumo masivo tendrá un crecimiento del 3,8%, agotándose el mini-plan de recuperación del poder adquisitivo del bolsillo de los argentinos vía estimulación de ajuste del salario mínimo vital y móvil, bonos o subsidios sociales”. “A partir del primer trimestre del 2022, comenzaremos otro capítulo que tendrá que ver con una pérdida mayor del poder adquisitivo de los argentinos y una situación delicada respecto del proceso de deuda, porque hay también un crecimiento del consumo con tarjeta de crédito y deuda, que habrá que pagar el año que viene”, remarcó.

El consumo parece recuperarse a una velocidad diferente de la actividad económica. Es que, mientras las ventas de distintos sectores todavía no superan los niveles previos a la llegada del covid, la economía se ubicó en septiembre un 3,4% por encima de la prepandemia e incluso señalan que está en niveles similares a los previos a las PASO de 2019.

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