El fútbol boliviano se encuentra en una profunda crisis por una inesperada situación: a causa de las denuncias de arreglo de partidos y corrupción, la Federación decidió suspender los dos torneos de Primera División.

Además, se realizará un campeonato “relámpago” para repartir los premios a las competencias internacionales del 2024.
Luego de una asamblea del Consejo Superior de la División Profesional, el presidente de la federación, Fernando Costa, comunicó que la suspensión del torneo que fue votada en dicha reunión: «Por 14 votos a favor, una abstención y dos en contra, se ha resuelto la anulación de los torneos “Todos contra Todos” y el torneo de la Copa 2023».

Además, el mandatario mencionó que la drástica decisión se tomó debido a que existen «serios indicios de que ambos torneos han sido viciados».

También, el Consejo Superior de la División Profesional intimó a la empresa SportTV Rights, dueña de los derechos televisivos del torneo, a que en 72 horas “retire las licencias que habría otorgado a las plataformas de apuestas a nivel global”.

Consecuentemente, se dispuso la destitución de los tres miembros de la comisión de árbitros, mientras que los clubes solicitaron que se envíen «todos los antecedentes» del caso a los tribunales de disciplina para que se activen procesos.

Por último, Fernando Costa anunció la creación de un campeonato “relámpago” hasta diciembre para repartir los premios a las competiciones internacionales del 2024 aunque, este certamen, requerirá el aval de la CONMEBOL.

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