Luego de meses de acalorados debates, el Parlamento español aprobó leyes que brindan libertad de decisión a las menores, desde los 16 años, para interrumpir su embarazo sin consentimiento paterno y dan la posibilidad de cambiar de sexo sin informes médicos ni psicológicos previos. Además, contempla la ausencia laboral por menstruación, sin precedentes en Europa.

«Hemos dado un paso gigante», dijo la ministra de Igualdad y rostro visible de la defensa de las leyes, Irene Montero, de Podemos, en el Congreso de los Diputados. «Es un avance histórico», agregó.

La coalición de Gobierno integrada por el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez y la alianza de izquierda Podemos declararon que fue un «día histórico de avances en derechos feministas», a pesar de que las fuerzas políticas de extrema derecha y derecha, Vox y Partido Popular (PP), rechazaron despectivamente esta legislación.

Cambiar de género
Una de las leyes sancionada por la Cámara de Diputados abre la puerta a que cualquier persona -a partir de los 16 años- pueda cambiar su identidad de género en el DNI, mediante un sencillo procedimiento administrativo.

Con esta norma, conocida en España como «Ley Trans», ya no serán necesarios los requisitos que eran exigidos hasta ahora: un informe médico que diagnostique disforia de género y una prueba de tratamiento hormonal por dos años.

El texto, aprobado por 191 votos a favor, 60 en contra y 91 abstenciones, extiende además el derecho a los jóvenes de entre 14 y 16 años, si son acompañados por sus tutores legales, y a los de entre 12 y 14, si obtienen autorización judicial.

La ley era la iniciativa insignia de Podemos y había despertado no solo el esperado rechazo del PP y de Vox, sino también resistencias de parte del PSOE.

El PSOE planteó importantes objeciones a la ley e incluso puso en duda la constitucionalidad de aspectos como el de los menores, hasta que perdió la pulseada con Podemos y acabó asumiendo el texto tal como salió.

La diputada del PP María Jesús Moro advirtió de los «problemas irreversibles» que, según ella, va a provocar la ley por la ausencia de «salvaguardas» como pasar por un médico, principalmente entre los menores de edad que den pasos para cambiar su aspecto físico y adecuarlo a su identidad de género autopercibida, y que luego se arrepientan.

La reforma de la ley del aborto
La otra ley sancionada por Diputados en España de manera definitiva es una amplia norma sobre derechos sexuales y reproductivos que reforma la ley del aborto y devuelve ese derecho a las adolescentes de 16 y 17 años sin necesidad de contar con permiso materno o paterno.

Además, se eliminan los llamados «tres días de reflexión», garantiza que se pueda llevar a cabo en hospitales públicos y blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como uno que propuso Vox en algunas regiones de España.

«Recuperamos el derecho que hurtaron a las mujeres jóvenes de 16 y 17 años a decidir sobre su propio cuerpo», dijo Montero, en alusión al PP, que en 2015, cuando gobernaba, había reformado la ley para que las chicas de esas edades tuvieran que contar con permiso de los adultos para interrumpir su embarazo.

«¡Aborto seguro y en la pública para no morir, anticonceptivos para no abortar y educación sexual integral para decidir, ser libres y ser felices! ¡Que viva la lucha de las mujeres!», dijo Montero, repitiendo una frase acuñada por el feminismo argentino.

El aborto se despenalizó en España en 1985 y luego se legalizó en 2010, pero sigue siendo un derecho plagado de obstáculos en este país tradicionalmente católico.

La diputada del PP Marta González criticó la ley y dijo que era «innecesaria, inoportuna e inesperada».

La legisladora de Vox Lourdes Méndez dijo que es «sadismo» que «se sancione con cárcel a quien mate una rata mientras se puede matar libremente a un niño en el seno de su madre».

Comparte esta noticia