En una noche cargada de emociones, Gran Hermano tomó la inesperada decisión de expulsar a Isabel, una de las participantes que se presentaba como una fuerte contrincante dentro de la competencia. A pesar de haber regresado a la casa a través del repechaje, su paso fue efímero, ya que tras apenas dos placas, tuvo que abandonar la casa más famosa del país.

El conductor del programa, Santiago del Moro, había adelantado que se avecinaban jornadas intensas, y así fue. La expulsión de Isabel se produjo este jueves, desatando la sorpresa y desconcierto entre los «hermanitos» de la casa y los seguidores del programa.

La participante, previamente eliminada y luego repescada junto a Joel y Catalina por votación del público, fue expulsada por violar reiteradamente una regla fundamental del reality: hablar sobre el exterior. En la semana anterior, ya había sido nominada por esta misma razón.

El detonante que llevó a la expulsión de Isabel fue su comentario a Furia sobre el supuesto «aguante» de Rosina fuera del programa. Esta acción, considerada una violación a las normas establecidas, fomentó la tajante decisión de Gran Hermano.

“No es la primera vez que me refiero a la orden establecida de no contaminar el juego con información del afuera. A todos los que ingresaron nuevamente y a los que lo hicieron este lunes por primera vez, les recuerdo una vez más que está absolutamente prohibido revelar cualquier dato del exterior que pudiera afectar el espíritu de esta competencia”, introdujo Gran Hermano.

“Por lo tanto, lamento mucho informarte que va a recaer sobre vos una severa sanción. Isabel, quiero que abandones mi casa en este momento. Tus pertenencias serán entregadas más tarde”, concluyó.

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