Independiente cayó 0-2 ante el Ceará de Brasil y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. Fue un partido lleno de tensión en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini en el que el Rojo hizo el gasto, pero se encontró con un rival que fue más práctico y con menos llegadas fue más claro y contundente. Los goles de Rodrigo Lindoso y de John Mendoza marcaron su victoria y clasificación.

Como se esperaba Independiente arrancó con todo y metió presión para poder anotar rápido. Por la izquierda, Lucas Rodríguez y Domingo Blanco fueron lo más peligroso. El primer aviso llegó con un tiro de Alan Soñora que quedó en las manos de Joao Ricardo.

Pero en la primera que tuvieron los brasileños encendieron las alarmas en Avellaneda. Llegó un desborde por la izquierda y el centro rasante no fue conectado con precisión por Vinicius que se perdió un gol increíble. Fue una jugada en la que se salvó el Rojo.

Los dirigidos por Eduardo Domínguez siguieron intentando, pero sin profundidad. Algunos centros no prosperaron y también Joao Ricardo se mostró seguro y de a poco se convirtió en una de las figuras de su equipo.

Aunque también el Rojo tuvo algunos problemas al dejar espacios. Por el lado derecho de su defensa los brasileños tuvieron otra llegada, que tras un centro la pelota quedó boyando y fue despejada por Juan Manuel Insaurralde.

En el final de la primera mitad Soñora metió un centro venenoso para Leandro Benegas, a quien le anticiparon. El encuentro se volvió de ida y vuelta ya que el Ceará salió de contra y Sebastián Sosa tapó un mano a mano ante Vinicius y luego despejó yendo abajo ante Victor Luis.

Pero llegó un balde de agua fría para el Rojo. Antes del descanso, en el quinto minuto adicional, los brasileños se pusieron en ventaja con un tanto de Rodrigo Lindoso, quien recibió en el área y definió cruzado. Fue un puñal para Independiente.

En el complemento Domínguez mandó a la cancha a Tomás Pozzo (Andrés Roa) y Leandro Fernández (Damián Battallini), cuyos cambios le cayeron bien al Rojo que apremió a los brasileños. En esas llegadas la más clara fue un cabezazo de Insaurralde.

Sin embargo, con el correr de los minutos el Rojo bajó la intensidad y si bien manejó la pelota, no supo quebrar a la defensa brasileña. A su vez, el Ceará cada vez que tuvo espacios se arrimó al área rival.

Independiente no encontró respuestas en el final. Un remate desviado de Pozzo, otro que pasó cerca de Fernández y centros que no llegaron a conectarse por falta de precisión o anticipos de Ceará, fueron las postales del epílogo.

Con el correr de los últimos minutos la victoria y la diferencia que debía conseguir el Rojo se convirtió en una quimera. Necesitaba de un triunfo para igualar los puntos del conjunto de Brasil y además, debía vencerlo por dos goles o más de diferencia para seguir en carrera.

El equipo argentino tuvo el aliento de su público, pero fue una misión imposible pues en el tiempo adicional y luego de otra contra, el Ceará liquidó el partido y la clasificación. John Mendoza recibió dentro del área y con un zurdazo la clavó al ángulo.

Puede decirse que la definición del grupo comenzó en aquel primer partido entre ellos jugado en Brasil en el que se impuso el Ceará (2-1). Luego Independiente siempre corrió detrás y si bien cumplió y ganó los otros cuatro partidos, llegó a una final con los brasileños en Avellaneda en la que hizo el gasto, pero no le alcanzó. Su rival jugó con sus nervios y golpeó en los momentos indicados.

El balance del primer semestre arrojó las eliminaciones en la Copa de la Liga, en la que resultó décimo en la Zona 2. En la Sudamericana quedó en el camino esta noche ya que solo clasificaron a los octavos de final los ganadores de cada zona. Solo superó los 32avos de final de la Copa Argentina luego de vencer por penales (empate 1-1 en los 90) a Central Norte de Salta, un equipo del Torneo Federal A.

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