28 de febrero, 2025
Emprendedor

Dos emprendimientos unieron su potencial para crear un nuevo producto.

La algarroba gana terreno poco a poco en el mercado emprendedor santiagueño. Ahora, fue la cervecería “Del Barco” en alianza con “Oro del Estero”, las que decidieron honrarla al incluirla a producción, como ingrediente base de la nueva cerveza “Madre Algarroba”.

La nueva variante es una Iris Red Ale que combina el suave sabor de la cebada malteada, acompañado de la algarroba. Y, según Raúl Collado, uno de los propietario de la cervecería, la combinación “trae notas a chocolate, café, frutos secos y caramelo, reminiscencias a la santiagueñidad”.

Aunque lo más destacable es la identidad del producto. Pues, las vainas de algarroba y una pizca de terruño le dan un sello particular. Está “pensada cuidadosamente para equilibrarla y darle la tonalidad justa para estas noches veraniegas. Cerveza roja, suave, 5% alcohol, amargor bajo”.

La propuesta se vale de una producción netamente local, garantizada por el emprendimiento “Oro del Estero” que nació de una articulación entre de la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la UNSE y la cooperativa AgroNaciente. Bajo este proyecto, comenzaron a producir y vender harina de algarroba, con todas las habilitaciones de mercado correspondientes.

Desde el año 2013 venimos trabajando para generar una harina de algarroba habilitada y certificada. El trabajo primario se lo hace en las plantaciones, en los resabios de bosque nativo que existen en todo el departamento Robles”,  cuenta uno de los referentes en ocasión del lanzamiento de la cerveza.

Para el emprendimiento-señala- “se cosechan las vainas y se recolectan con los manuales de buenas prácticas, generado por la Facultad”, para luego continuar con los procesos de lavado y clasificación para después llevar la planta y generar una harina libre de gluten y con todas sus habilitaciones”.

El proyecto es bastante peculiar, pues recupera saberes de muchas comunidades campesinas que son usados por muchos artesanos santiagueños.

 

“TUVIMOS ÉXITO”

“Del Barco” es una iniciativa de Raúl, junto a su pareja, Paola Yost. Mientras vivían en Buenos Aires tenían la ilusión de regresar a Santiago del Estero, pero con proyecto propio que al final fue una cervecería.

Querían tener todas las herramientas posibles, como la capacitación necesaria, los planes bien delimitados y, en la medida de lo posible, los materiales e insumos precisos para empezar a producir.

De vuelta en la provincia, estaban listos para inaugurar “Del Barco”. En diálogo con “in Santiago del Estero”, afirmaron que fue “un riesgo”. “No sabíamos qué tipo de público encontraríamos. En 2014 inauguramos un local en una zona no habitual de bares, pero tuvimos éxito y comenzamos a construir una relación cercana con nuestra clientela, que aún nos acompaña”, explicaban el año pasado.

Dado el primer paso, tuvieron que adaptarse a las demandas del público. “Supimos que tendríamos un tiempo para consolidarnos y fuimos adaptándonos junto con el paladar del consumidor, acostumbrado a las cervezas pilsen industriales, ligeras y fáciles de beber, mientras que nosotros ofrecemos estilos Ale (de fermentación alta), más complejos, que invitaban a ser saboreados”.

Más allá de producir y vender, la marca se fue consolidando al punto en que decidieron organizar eventos sociales y de dispersión para atraer a cada vez más consumidores. Así es como surgió la fiesta de San Patricio local o las celebraciones de aniversarios en donde la regla es siempre compartir.

 

SU PRODUCCIÓN

Actualmente, producen entre 6 mil y 8 mil litros mensuales, gracias a sus 8 fermentadores de 500 litros cada uno. También realizan inversiones constantes para optimizar el proceso de producción. 

Una de las características destacadas de Del Barco es su exquisita oferta gastronómica, que complementa a la perfección su variedad de cervezas. Desde diferentes tipos de papas hasta salchichas alemanas, albóndigas, picadas, lomitos y pizzas, su carta, aunque concisa.

 

DE ALTO CONSUMO

En 2022, la producción  de cerveza artesanal marcó un récord histórico en Argentina, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Por entonces, contaba con más de 1 millón de toneladas de molienda de cebada cervecera.

En este sentido, según un relevamiento de la Cámara de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA), hasta 2024 había unas 2.500 fábricas artesanales de cerveza que abastecen la fuerte demanda impulsada por consumidores que buscan nuevos sabores de calidad.

Mientras tanto, el sector se encuentra en pleno proceso de profesionalización y apunta a sustituir importaciones. Juan Manuel González Insfrán, presidente de la Cámara Cerveza Artesanal (CCAA) dijo al diario Perfil que “la Argentina lidera la producción artesanal de cervezas en la región”.

En ese sentido, se manifestó muy seguro al afirmar que “la tradición en vinos y fermentaciones le brinda a nuestro país una gran ventaja competitiva a escala global”.

Por su parte, Pablo Morón, director de Agregado de Valor y Gestión de Calidad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destacó “el potencial de las micro cervecerías” y reconoció que trabajan en la profesionalización del sector para mejorar toda la cadena productiva del tipo artesanal.

 

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