La árbitra francesa Stéphanie Frappart se convirtió este jueves en la primera mujer en controlar un partido masculino de la Copa del Mundo durante el encuentro Alemania-Costa Rica, del grupo E de Qatar 2022.

Frappart, de 38 años, encabezó la terna íntegramente femenina en el estadio Al Bayt junto a la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz Medina como asistentes.

Luego haber sido la cuarta árbitra del encuentro México-Polonia, por el grupo C, y de Portugal- Ghana, Frappart dio un paso más y fue elegida para un trascendental partido que define la clasificación del grupo E.

Amplia experiencia para la árbitra gala
La francesa tiene una amplia experiencia en el arbitraje tanto femenino como masculino.

Con seis partidos arbitrados en los Mundiales femeninos se consolidó como una de las mejores y se ganó un lugar en los torneos masculinos.

Su camino se inició en la segunda división del fútbol francés pero luego de cinco años ascendió a la Ligue 1 hasta que se ganó la posibilidad de ser la primera mujer en controlar partidos de torneos europeos masculinos.

Así fue que Frappart estuvo en la final de la Supercopa de Europa de 2019 entre Liverpool y Chelsea y se ganó los elogios del entrenador alemán Jürgen Klopp.

Después de esa actuación encadenó otros hitos en partidos de seleccionados europeos en el marco de la Liga de las Naciones, Champions League, Eliminatorias de la FIFA y hasta la final de la Copa de Francia.

De perfil bajo y sin redes sociales, la francesa contó en diálogo con la FIFA que siente «mucho orgullo y mucho honor» por el suceso histórico que la tiene como protagonista.

El camino hasta estar en uno de los eventos deportivo más vistos del planeta no fue fácil ya que en el medio debió lidiar con críticas.

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