El titular del organismo reclamó fondos de emergencia a las naciones poderosas para asistir a los ciudadanos afganos. Europa lanza un plan de ayuda para evitar una crisis migratoria que llegue a su territorio

El jefe de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtió ayer sobre una inminente “catástrofe humanitaria” en Afganistán e instó a los países del mundo a proporcionar fondos de emergencia para ayudar a la población tras la salida de las fuerzas estadounidenses de ese país.

“Una catástrofe humanitaria se avecina”, destacó Guterres en un comunicado en el que mencionó “el agravamiento de la crisis humanitaria y económica” del país y la “amenaza de un colapso total de los servicios básicos”. Guterres también exhortó a los Estados miembros de la ONU a “otorgar un financiamiento oportuno, flexible y amplio” para atender la situación del pueblo en Afganistán, que está “en su hora más oscura” en términos de sus necesidades básicas, enfatizó.

“Los insto a que ayuden a garantizar que los trabajadores humanitarios tengan el financiamiento, el acceso y las garantías legales que necesitan para quedarse y entregar” esta ayuda, agregó el titular de la ONU, quien pidió a “todas las partes que faciliten el acceso humanitario seguro y sin obstáculos a suministros vitales y esenciales, así como a todos los trabajadores humanitarios, hombres y mujeres”.

Guterres recordó también que “casi la mitad de la población afgana, 18.000.000 de personas, necesita ayuda humanitaria para sobrevivir: uno de cada tres afganos no sabe de dónde vendrá su próxima comida”, insistió antes de enfatizar que más de la mitad de los niños menores de 5 años pasarán hambre el próximo año. “Ahora más que nunca, los niños, mujeres y hombres afganos necesitan el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional”, agregó Guterres antes de suplicar apoyo financiero de las naciones.

Casi simultáneamente, tras varios días de largas discusiones sobre la crisis migratoria que se abre en ese país, la Unión Europea (UE) logró un acuerdo mínimo centrado en dejar el problema lo más lejos posible de sus fronteras: los Estados miembro acordaron aumentar su apoyo económico a los países vecinos de Afganistán para que gestionen los flujos migratorios derivados del golpe de Estado talibán y evitar así que lleguen a las fronteras europeas, al tiempo que pactaron que la acogida de refugiados en el bloque será voluntaria.

“La UE comprometerá y fortalecerá su apoyo a terceros países, en particular a los países vecinos y de tránsito que albergan a grandes cantidades de migrantes y refugiados para que refuercen su capacidad de dar una subsistencia sostenible para los refugiados y las comunidades de acogida”, sostiene el texto pactado por los ministros europeos del Interior. También se comprometieron a trabajar con los países de la región y actuar “conjuntamente” para “evitar la repetición de movimientos incontrolados y a gran escala de inmigración ilegal que sucedieron en el pasado” a través de una “respuesta coordinada y ordenada”.

“Deben evitarse incentivos a la migración ilegal”, remarcaron los 27 en su declaración, en la que añadieron que “como parte de los esfuerzos globales, se podría dar apoyo en forma de reasentamiento (de refugiados) de manera voluntaria” y dando prioridad a colectivos “vulnerables” como mujeres y menores de edad.

Los talibán festejaron y China habló de “una nueva página”

El primer día después de la retirada militar total de Estados Unidos de Afganistán estuvo marcado por los festejos del movimiento talibán, que volvió al poder tras 20 años de combates, y por la apertura de un incierto escenario internacional para el país asiático, que China calificó como “una nueva página”. “Felicitaciones a Afganistán (…) Esta victoria nos pertenece a todos”, declaró por la mañana el vocero del movimiento talibán Zabihullah Mujahid, al tomar el control del aeropuerto de Kabul tras la retirada de las fuerzas estadounidenses.

“Esta es una gran lección para otros invasores y para nuestras futuras generaciones” y “también es una lección para el mundo”, agregó Mujahid, mientras de los líderes talibán caminaban victoriosos por los hangares del aeropuerto, escoltados por milicianos armados ondeando la bandera blanca del movimiento, al lado de los helicópteros destruidos por los estadounidenses antes de dejar el país.

“Queremos buenas relaciones con Estados Unidos y el mundo”, ratificó Mujahid, quien aseguró que pronto anunciará la composición del nuevo Gobierno afgano. China, a su vez, celebró la retirada estadounidense y destacó que está dispuesto a profundizar las relaciones “amistosas y cooperativas” con los talibán: “El pueblo afgano marcó un nuevo comienzo para la paz y la reconstrucción nacional y Afganistán ha dado vuelta a una nueva página”, argumentó.

Biden defendió la salida y reclamó libertad para viajar

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó ayer las críticas por la caótica retirada militar de Afganistán y responsabilizó al acuerdo sellado entre los talibán y el anterior Gobierno de Donald Trump.

“Cuando asumí (en enero), los talibán estaban en la situación más fuerte desde 2001. Teníamos dos opciones: quedarnos o escalar; ratificar el acuerdo que ya se había aprobado en el Gobierno anterior o rechazarlo y mandar nuevas decenas de miles de militares para frenar el avance de los talibanes”, argumentó Biden en un mensaje a la nación.

“A los que piden una tercera década de guerra en Afganistán, les pregunto: ¿Cuál es nuestro interés nacional allí? En mi opinión, solo uno, que los talibán no tengan capacidad de atacar a Estados Unidos”, prosiguió y argumentó que “era tiempo de terminar esta guerra (…). Mi deber es defender la seguridad de Estados Unidos, no de las amenazas de 2001, sino de las amenazas de 2021”.

A la vez, también defendió el operativo de evacuación al aseverar que “el 90% de los estadounidenses que querían irse de Afganistán fueron evacuados. El Consejo de Seguridad de la ONU mandó un mensaje claro de lo que espera de los talibán: libertad para viajar y libertad para irse (del país). Es prioritario que se reabra el aeropuerto civil en Kabul para los que quieren irse y para la llegada de ayuda humanitaria”, agregó y prometió que trabajará para sacar a todos los norteamericanos que sigan en el país./HoyDíaCórdoba

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