Un niño de seis años murió este domingo tras ser atropellado por auto que que perdió el control en una picada en Gregorio de Laferrere. Dos de los conductores quedaron detenidos, uno de los hombres fue acusado de homicidio simple.

El hecho ocurrió alrededor de las 17 cuando Taiel Contreras salió con sus padres a comprar facturas a la panadería. A la altura del kilómetro 30 de la ruta provincial 21, en el cruce con la calle Soldado Sosa, esperaban que el semáforo les permitiera cruzar.

Pero, sin saberlo, se toparon con varios autos corriendo picadas. No está claro cuántos estaban participando de la carrera, pero lo cierto es que “se tocaron” a alta velocidad. Fue así que provocaron un choque en cadena y uno de los autos impactó de lleno contra la familia.

El nene murió en el acto y los adultos sufrieron heridas de consideración pero están fuera de peligro. La mujer tuvo una crisis de nervios al enterarse lo que le pasó a su hijo.

Fuentes policiales indicaron que, según pudieron reconstruir en base al relato de los primeros testigos, “un Volkswagen Bora, un Volkswagen Vento color champagne y un Chevrolet Corsa color bordo se desplazaban a alta velocidad, corriendo una carrera”, hasta que el Corsa “pierde el control colisionando contra un Volkswagen Fox color gris” que estaba detenido y, por el impacto, terminó atropellando a las víctimas.

Los conductores del Bora y del Vento se dieron a la fuga. Mientras que, Nahuel Olivera, de 22 años, que conducía el Corsa se quedó en el lugar en estado de shock por lo que había sucedido. Así un grupo de personas que observaron el hecho comenzaron a arrojarle elementos contundentes a los vehículos que habían chocado.

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