En las próximas semanas se prevé la llegada de 580 mil dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca y en marzo de otras 580 mil, que se sumarán a las 22,4 millones que el Gobierno ya suscribió por contrato con el laboratorio anglosueco.

Por otro lado, la gestión de Alberto Fernández también aguarda que para fin de mes arribe el primer lote de un millón de vacunas chinas de Sinopharm, tras una extensa negociación con el gobierno de Xi Jinping, ya que se consideraba algo excesivo el precio de 40 dólares la dosis (más del doble del valor de la Sputnik V). Esta vacuna, de la cual se recibirán en total 30 millones de dosis, aún no fue aprobada en la Argentina por la ANMAT (desde principios de mes está analizando sus datos) aunque se espera que lo haga oficialmente en los próximos días.

En el horizonte, pero sin fecha concreta, está la llegada de dosis de la vacuna india Covishield, por la cual el Gobierno argentino celebró un convenio con el Serum Institute de ese país asiático, el organismo encargado de producirla en colaboración con la Universidad de Oxford y AstraZeneca «en el contexto de una transferencia tecnológica». A la vez, el Gobierno busca también aprovisionarse con dosis chinas del laboratorio Sinovac, a través del Instituto Butantan, laboratorio público brasileño del estado de San Pablo.
  

Está vacuna es la que adquirió Chile, a través de dos cargamentos de 2 millones de dosis cada uno, mediante la cual se posicionó hasta el momento como el país sudamericano que mayor cantidad de población vacunó. Por otra parte, ya descartada la adquisición de vacuna de Pfizer por diferencias durante las negociaciones, el Gobierno se encuentra en tratativas con otros dos laboratorios estadounidenses para comprar las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson, pero hasta el momento ninguna de las dos se encuentra cerrada, por lo que se desconoce aún cuándo podrían llegar cargamentos con dosis de ambas.

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