Un informe de Interpol alertó a las autoridades locales, quienes detuvieron a dos santiagueños por su presunta vinculación con redes internacionales de pedófilos y explotadores sexuales de niños y adolescentes. Desde el año pasado otras seis personas fueron detenidas por delitos similares. Qué es la “Dark Web”, la red oculta donde se esconden los pedófilos.
Durante el pasado martes 12, la sociedad bonaerense se vio convulsionada cuando efectivos de seguridad detuvieron a 21 personas que serían parte de una gran red internacional dedicada al tráfico y producción de pornografía infantil. En 114 allanamientos simultáneos fueron rescatados 14 menores víctimas de abuso sexual, grooming, corrupción de menores, difusión de pornografía y otros delitos contra niños, niñas y adolescentes.
Decenas de efectivos participaron de un megaoperativo denominado “Operación Protección de las Infancias IV”. La investigación se generó a partir de la "búsqueda proactiva" de material en internet; de las denuncias de particulares y de presentaciones de organizaciones de alcance internacional dedicadas a la protección y prevención de las víctimas de pornografía.
Con tales elementos, las investigaciones detectaron 114 objetivos, ubicados en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Según un informe publicado en Clarín, la mayoría de los detenidos fueron detectados mientras operaban algún dispositivo para comercializar material prohibido. Es más, en un par de procedimientos, encontraron a los autores en “tarea de producción” de ese contenido de abuso sexual infantil, logrando el rescate de dos niñas. En uno de esos casos se determinó que el padre de la menor era uno de los responsables del hecho. Por otra parte, se determinó que nueve de los procesados operaban desde una cárcel.
Este operativo constituye la cuarta misión organizada de acciones para combatir la pornografía y abuso sexual infantil. Además de todos los organismos nacionales que participaron de los procedimientos, en esta ocasión cooperó la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Homeland Security Investigations), las asociaciones Grooming Argentina, Mamá en Línea, Aerial Recovery, Operation Underground Railroad (OUR), The Exodus Road (TER), entre otros.
Si bien los datos surgidos de esta investigación apenas están saliendo a la luz, los que ya se deslizaron son escalofriantes y, a la vez, significan una inocultable señal de alarma de la que Santiago del Estero no es ajena.
AVISO DE INTERPOL
El pasado 6 de noviembre, n un operativo conjunto sin precedentes, fiscales de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, integrando el equipo fiscal las Dras. Jesica Lucas, Vanina Aguilera y Cecilia Larred, coordinaron grupos expertos del Departamento de Trata de Personas y Delitos Conexos, de la Policía de la Provincia, quienes concretaron en Quimili cuatro allanamientos en el marco de una investigación por abuso sexual infantil y tenencia, producción, distribución, comercialización de pornografía infantil.
Dicho procedimiento se desencadenó tras un reporte de Interpol que alertaba sobre la circulación de material de abuso sexual infantil en la red.
Tal es así que la Fiscalía de Abuso Sexual activó la investigación de inmediato, tras recibir la notificación de la Oficina de Interpol que verificó -a través de la red oscura- información de filmaciones localizadas en aquella ciudad del departamento Moreno, enviando a los equipos de investigación de esta provincia las pruebas preliminares.
De modo que la policía de Santiago del Estero y el Ministerio Público Fiscal, tras un exhaustivo análisis de las pruebas, lograron identificar tanto a las víctimas como al presunto abusador. Para esto, el Departamento de Trata de Personas incluyó en el proceso a expertos en informática, criminología y psicología, quienes brindaron apoyo fundamental en las fases de identificación y contención.
EL OPERATIVO
Así es que, a fin de llevar a cabo los cuatro allanamientos, la policía desplegó a más de 30 efectivos, entre ellos agentes de investigación, psicólogos, médicos forenses y personal de la policía científica. A su vez, las tres fiscales de la Fiscalía de Abuso Sexual, junto a un equipo completo del Ministerio Público Fiscal, acompañaron los allanamientos en domicilios vinculados a las víctimas, brindando una respuesta integral y de contención a las familias afectadas
Según se informó, los allanamientos se realizaron en el barrio San Francisco, a la vera de la ruta 89, en un comercio del centro y en otras dos viviendas de la zona. A consecuencia de ello se logró detener al principal sospechoso, quien sería A. C., de 27 años y profesión peluquero, y a su progenitora (48). La identidad del principal detenido fue brindada por la FM Mario Britos, de Quimilí.
Las víctimas serían sus propios sobrinos, hijos de su hermana, cuatro hermanitos de 9, 11, 14 y 15 años, a quienes no solo abusaba sexualmente, sino que grababa los actos y los subía a la red en formato de documentos audiovisuales pornográficos, que luego eran compartidos por pedófilos de todo el mundo. De inmediato, los menores recibieron contención integral de profesionales especializados para actuar frente a estas situaciones tan delicadas.
Este operativo marcó un precedente en la provincia, subrayando la importancia del trabajo conjunto y la intervención rápida y efectiva para la desarticulación de estas redes de abuso.
El peluquero fue acusado "Abuso sexual con acceso carnal en concurso real de delitos; producción, tenencia y distribución de material de contenido sexual infantil". Mientras que su madre fue señalada como “partícipe necesaria”.
Los investigadores localizaron más de tres decenas elementos con contenido sexual. Así es como se encontraron 4 videos y 31 fotografías donde el acusado aparecería abusando de sus sobrinos.
A la vez, se supo que los hermanitos no serían las únicas víctimas, sino que del contenido de los elementos secuestrados podrían surgir más menores siendo abusados sexualmente.
Mientras la abuela de los niños aseguró que desconocía los hechos y el peluquero se abstuvo de declarar, la justicia espera el testimonio de los niños a través de la Cámara Gesell.
EL PRIMER CASO
Sin embargo, no es la primera vez que los organismos internacionales dan aviso de hechos locales vinculados a la producción y circulación de imágenes de abuso sexual infantil.
El primero de estos hechos ocurrió en la tarde del 28 de agosto de 2023, cuando fueron detenidos 3 santiagueños, quienes también formarían parte de una red internacional dedicada a estos aberrantes delitos.
La noticia corrió como reguero de pólvora, sobre todo porque una de esas personas es el reconocido actor y director teatral Eduardo González Navarro, quien hasta ese momento era también presidente de la Asociación de Actividades Teatrales Independientes de Santiago del Estero (ADATISE). Su hermana, Olga González Navarro, y Alfredo Acuña, un amigo de la mujer, fueron los restantes detenidos.
Si bien al principio eran todas especulaciones en torno al grado de participación, desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) los acusaron de los delitos de “Publicación, facilitación, divulgación y distribución de representaciones sexuales de menores de 18 años; Simple tenencia; Tenencia con fines de distribución de material de contenido de actividades sexuales explícitas de menores de edad, agravado por ser menor de 13 años en calidad de autor”, en concurso real de delitos.
Con lo cual, resultaba más que evidente que las calificativas legales sobre ellos eran demasiado contundentes. No obstante, en todo momento el actor se declaró inocente de tales acusaciones. Así fue que se presentó ante la Unidad de Abuso Sexual y Violencia Institucional del MPF, donde las fiscales Erika Leguizamón –coordinadora-, Vanina Aguilera y Jesica Lucas, donde aseguró que era inocente de todos los cargos en su contra.
El 5 de marzo pasado, la Cámara de Apelaciones revocó la prisión preventiva que pesaba en contra de los hermanos González, por “inexistencia de riesgos procesales”. Mientras que Acuña tuvo que esperar hasta el 1° de noviembre pasado para lograr su excarcelación.
OTRO CASO
En la mañana del 5 de diciembre de 2023, la sociedad santiagueña se vio nuevamente convulsionada, cuando efectivos de seguridad detuvieron a otros dos santiagueños que serían parte de una red internacional dedicada a la producción y circulación de imágenes de abuso sexual infantil.
En esa ocasión, efectivos locales participaron de un megaoperativo a nivel internacional que se desarrolló en países como México, Chile, Ecuador, Puerto Rico, Costa Rica, Perú, Paraguay, Panamá, República Dominicana y 16 provincias de Argentina y tuvo sus repercusiones en la capital de nuestra provincia.
Fue así que, luego de obtener la orden de allanamientos y detenciones, firmada por la Dra. María Carolina Salas, jueza de control y garantías, circunscripción Capital, los efectivos, coordinando la simultaneidad de los operativos, se dirigieron en primera instancia a un domicilio del barrio Tradición, donde procedieron a la detención de un sujeto de 47 años de edad. En forma simultánea, idénticas tareas se efectuaron en un domicilio del barrio Centenario, donde se detuvo a otro sujeto de la misma edad.
Las investigaciones, fueron llevadas adelante por personal del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos, dependientes de la Dirección General de Investigaciones de la Policía de la Provincia, quienes -mediante minuciosas tareas investigativas, las cuales incluyeron el uso de tecnología y programas de última generación con que cuenta la fuerza- pudieron establecer el modus operandi y las identidades de dos sujetos domiciliados en esta ciudad, detectando que ambos sujetos operaban utilizando direcciones de IP, a nombre de diferentes personas.
Además, estuvieron presentes preventivamente efectivos de USAR 26, la fiscal de la Unidad de Violencia Institucional y Abuso Sexual, Dra. Érika Leguizamón y personal del Gabinete forense, quienes realizaron descargas de información y análisis en el lugar para proceder a los mencionados secuestros.
ALLANAMIENTOS
Así fue que en la calle Peralta Luna al 800 del barrio Tradición se detuvo a un hombre que sería músico y realizaría otras actividades por cuenta propia.
Durante el allanamiento en la vivienda, los efectivos secuestraron diversos elementos relacionados a la causa, entre ellos, cinco teléfonos celulares cinco pendrives, dos CPU, módem con cinco antenas y fuente de alimentación.
Mientras que en una casa ubicada en calle Andes al 500, se detuvo a un kiosquero. De ese inmueble se secuestró dinero en moneda nacional y extranjera, cinco teléfonos celulares, distintos modelos de play station, gabinetes de computadoras, pen drives y otros elementos de uso tecnológico relacionados a la causa.
También se encontraron recortes de diarios, packs de juguetes, cámaras fotográficas, dibujos y una pintura relacionados a la investigación.
Tanto los detenidos, como los elementos secuestrados fueron trasladados dependencia policial, donde quedaron a disposición de las autoridades judiciales a cargo de la causa.
Los operativos en los que detuvieron al kiosquero y al músico forman parte de "Aliados por la Infancia II". Es la segunda acción internacional concebida y coordinada desde Argentina, a través del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, para combatir la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes.
El origen de las investigaciones surgieron como resultado del trabajo en conjunto llevado a cabo por las autoridades de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, el U.S. Department of Homeland Security de Estados Unidos y el Ministerio Público Fiscal de Ciudad de Buenos Aires, a través del Cuerpo de Investigaciones Judiciales, el cual facilitó la firma de un acuerdo con el National Criminal Justice Training Center of Fox Valley Technical College que permitió el acceso al sistema de investigación estadounidense “Internet Crimes Against Children Child On-line Protection System (ICACCOPS)”
EL CASO DEL GUARDICÁRCEL
El pasado 29 de agosto, un guardiacárcel santiagueño fue detenido, sospechado de integrar una red que se dedica a la producción y distribución de pornografía infantil. La policía allanó la vivienda del sospechoso, en el barrio 8 de Abril, y secuestró dispositivos electrónicos que fueron analizados por expertos.
Bajo un absoluto hermetismo, la fiscal Jéssica Lucas de la Unidad de Abuso Sexual y Delitos contra la Integridad Sexual, solicitó una orden de allanamiento y detención contra el guardiacárcel, medida que fue librada por el juez de Control y Garantías, Dr. Darío Alarcón.
En consecuencia, una comisión policial irrumpió en la vivienda del guardiacárcel y procedieron a reducirlo y al secuestro de celulares, computadoras y dispositivos de almacenamiento informático.
El operativo surgió por un reporte del National Center for Missing & Exploited Children (EE.UU.) que primero fue remitido al Ministerio Público de CABA, y luego al Ministerio Público de Santiago del Estero, a partir de que el organismo internacional detectara a través de sus sistemas la actividad sospechosa de material de pornografía infantil a través de internet.
Para las fiscales, habría documentos y pruebas que lo vincularían con una red dedicada a la producción y distribución de pornografía infantil que tendría ramificaciones dentro y fuera del país.
LAS CAPAS DE INTERNET
Pero cómo se logra verificar cómo se cometen este tipo de delitos. En principio, hay que contar que Internet está dividida en capas.
La primera es la llamada Clearnet o red clara. Su contenido se puede encontrar fácilmente a través de cualquier motor de búsqueda tradicional ya que las direcciones electrónicas se encuentran indexadas por los mismos.
Es lo que podemos denominar, básicamente, Internet superficial, a la que llegamos a través de buscadores tradicionales que se usan en la ‘superficie’, como Google, Bing y Yahoo.
En tal sentido, hay que tener en cuenta que esas páginas convencionales inician con”http://” y terminan, por lo general, con “.com”.
No obstante, estos sitios suponen apenas un 10% de la totalidad de los sitios de Internet. El otro 90% corresponde a la Deep Web o Internet profunda.
DEEP WEB
En la Deep Web, en cambio, las cosas son menos transparentes. Pero al contrario de lo que se cree, no se trata de algo necesariamente perverso. Gran parte de la información corresponde a datos privados de cuentas de correo o drives de instituciones gubernamentales, centros de investigación, universidades, etc.
Hay empresas o universidades que la usan para guardar información privada a través de sus intranet o bases de datos, en donde, por ejemplo, pueden escribir sobre los horarios de los empleados y mensajes entre ellos.
También podemos encontrar almacenados los contenidos cerrados; esos a los que se puede acceder a través de sitios de pago.
En ese sentido, la Deep Web, pese a lo sugerente de su nombre, no es algo derechamente preocupante. Es solo la segunda capa de Internet; esa que está bajo la superficie. Lo realmente complejo es lo que sucede en la Darknet o red oscura.
DARK WEB
La Darknet, más conocida como Dark Web, efectivamente se encuentra dentro de los dominios de la Deep Web, pero solo es una porción de ella.
De hecho, se estima que corresponde a un 0.1% de la totalidad de los contenidos de la red profunda. En términos generales, se trata de redes y sitios que no se encuentran indexados por los buscadores más comunes.
A estos sitios solo se puede acceder con ciertos programas, entre los que Tor, el navegador que tiene como logotipo una cebolla, es el más conocido. Y no es extraño que el logo de Tor sea una cebolla, porque lo que hace el programa es enmascarar en varias capas la dirección IP de quienes navegan, para así darles total anonimato.
Otra forma de describir a la Internet oscura es como pequeñas redes aisladas operando descolgadas de la red global. Es decir, microredes autónomas fuera del alcance de cualquier fiscalización.
Las páginas albergadas en la Deep Web son una serie de números y letras con terminación “.onion”, por lo que no se puede poner en el buscador “venta de armas” como normalmente se haría en Google, por ejemplo.
Para poder ingresar a estas páginas es importante tener un directorio. Uno de los más conocidos es Hidden Wiki, en este se encuentran enlaces que te llevan a redes sociales, servicios comerciales, foros, libros, pornografía y hasta contrataciones a hackers.
SUSCRIPCIONES
En la Dark Web podemos encontrar diversas cosas ilícitas como venta de armas, drogas, medicamentos, pasaportes hasta tráfico de personas y, por supuesto, pornografía infantil.
Efectivamente, la pornografía infantil es una de las cosas que, por su naturaleza, muchos prefieren buscar en la Dark Web, aunque no está disponible de forma abierta, pues para ver los contenidos es necesario pagar.
Al igual que en cuentas como Netflix o Amazon Prime Video, estas tienen opciones para pagar suscripciones básicas o premium y dependiendo de ello se podrá acceder a videos y fotografías de modelos “amateur teen”, es decir de jóvenes.
Pese a que cualquiera que pague sus bitcoins puede ver el material, una de las páginas pide a discreción a sus usuarios para que no digan nada sobre lo que ven ahí, según lo explica Jenifer Nara, en un informe publicado en Infobae.
Tal es así que señala que, con respecto a la pornografía infantil, “al igual que en cuentas como Netflix o Amazon Prime Video, la Deep Web tiene opciones para pagar suscripciones básicas o premium y dependiendo de ello se podrá acceder a videos y fotografías de modelos “amateur teen”, es decir de jóvenes”.
A la vez, indica que “pese a que cualquiera que pague sus bitcoins puede ver el material, una de las páginas pide a discreción a sus usuarios para que no digan nada sobre lo que ven ahí”.
CONTROL O RESTRICCIÓN
El control de este tipo de contenidos no es fácil. La primera dificultad es de carácter tecnológico.
Tal es así que los administradores del foro Elysium (Ver recuadro adjunto) fueron descubiertos por una suerte de error gracias a que una dirección IP no se encriptó de manera efectiva. Esto permitió a las policías poder rastrearles.
Pero al resto de los usuarios de esa red o a otros posibles administradores, difícilmente se les podría seguir la pista gracias a las características de anonimato de la Internet oscura. Esto ocurre porque, por lo general, la policía no cuenta con tecnología lo suficientemente avanzada para sumergirse con eficacia en estas zonas opacas del Internet.
A ello se suman dificultades jurídicas. En países occidentales existe una alta valoración social de la protección de los datos personales y, en general, se aspira al uso democrático, abierto y sin restricciones, de Internet. La cultura de las sociedades abiertas y sus expresiones jurídicas, lógicamente, ponen trabas a las investigaciones que se pueden considerar invasivas.
Y ante las propuestas de algunos sectores de implementar control total, por ejemplo, a la Dark Web, prohibiendo los programas que permiten navegar en ella, el debate adquiere ribetes éticos. Por ejemplo, los defensores de la libertad en Internet plantean si e es deseable controlar y censurar la Internet por la actividad ilícita que acontece en ella.
A la vez se plantea si una herramienta -en principio neutral como Internet- es la responsable de la existencia de los pedófilos. También se preguntan si dejará de existir el abuso a menores y la puesta en circulación de registros de estos abusos si se censura la Internet.
Todo ello fue planteado en un exhaustivo informe realizado por Iniseg, un sitio especializado en ciberseguridad.
La investigación local contra el peluquero y su madre se encuentra en plena etapa de recolección de pruebas. Los otros casos tuvieron sus avances, pero aun ninguno llegó a juicio.
Aun así, es más que evidente que la Dark Web es una red oscura que tiene demasiados peligros, pero también ofrece alternativas para aquellos que buscan material que involucra a menores abusados sexualmente.
Las investigaciones internacionales dejaron en claro las conexiones locales y, además, demostraron que Santiago del Estero también tiene sus propios protagonistas de estos delitos aberrantes.