En 2023, más de 5,5 millones de turistas se movilizaron durante las vacaciones de invierno, según un informe de la Cámara Argentina de Turismo. Este año, las expectativas para el sector no son de lo más optimistas, dado el contexto económico sumamente complejo que atraviesa el país. Sin embargo y pese a las circunstancias, los santiagueños no quieren perderse la oportunidad de visitar otros destinos durante el receso invernal.
Daniel Luna, propietario de la empresa Mykonos, explica que la gente comenzó a averiguar desde muy temprano. Siempre con la finalidad de empezar a pagar el viaje con antelación, a modo de “congelar” el precio de los paquetes turísticos. Como estrategia para abaratar costos, buscan lugares más cercanos.
“Las consultas para las vacaciones de julio normalmente vienen anticipadas, o sea, comienzan a partir del mes de mayo. Ahora, en junio se nota un incremento en cuanto a los que consultan para las vacaciones”, comentó.
Con respecto a los principales destinos elegidos por los santiagueños, el empresario contó que el Norte Argentino, Bariloche y Mendoza son las “estrellas” de la temporada. Claro que los costos entre las provincias de la región y las de Cuyo y la Patagonia son diametralmente diferentes.
Estos últimos, según indicó Luna, “tienen mucha demanda para julio porque la gente tiene la posibilidad de estar en contacto con la nieve”. No obstante, hay propuestas más económicas, como la de Tafí del Valle para satisfacer esta demanda, ya que en los últimos años, la ciudad tucumana tuvo varias jornadas de nieve en julio.
Lo bueno del caso es que las agencias ofrecen financiación con el pago de un anticipo que permite reservar y “congelar” el valor actual de los paquetes. Mientras que, para el saldo aparecen planes con intereses más bajos. “Veníamos de una época de intereses muy altos y “ahora el plan cuota simple, en tarjetas nacionales, por ejemplo Visa, Mastercard, tienen intereses más accesibles”.
A su vez, comentó que la demanda de paquetes está “muy tranquila” con respecto al año pasado y los potenciales turistas son muy cautelosos a la hora de hacer sus planes. “Estamos dentro del contexto económico, no quedamos al margen de todo eso y creemos que todavía faltan unos meses para que todo vuelva a reactivarse”, consideró el agente de viajes.
Para él, “la demanda podría estar mejor”, pero ante la situación actual, alivia saber que al menos hay ventas o consultas aunque todavía no haya “muchas operaciones concretas”. Igualmente, “la gente ya va tomando conciencia que muy pronto va a tener las vacaciones de julio”.
“El desfasaje de precios que hubo desde inicios de este año, hizo que disminuyera la demanda con respecto a otros años, pero justamente estamos esperando que se vaya acomodando un poco todo para que se reactive”, señaló.
Con respecto a los incrementos en el precio de los paquetes, el encarecimiento fue abismal en los últimos meses. Luna explicó que es difícil calcularlo pero que ronda un 80 o 90% de acuerdo el destino. Ante esto, tratan “siempre de gestionar convenios con hotelería, transporte y excursiones”, a los fines de abaratar costos para los viajeros.
En la actualidad, hay ofertas de viajes por 300 o 320 mil pesos, con una duración de en 6 días, 4 noches de hotel, media pensión, excursiones, traslado y coordinador permanente.
Cómo ocurre en las vacaciones de verano, “el espectro de la gente que viaja es amplio”. “Hay mucha consulta por parte de jóvenes, pero también de grupos familiares. Los jubilados no tienen problema, porque viajan en otra época del año, o sea en la temporada baja, porque prefieren evitar el frío o cosas así, y aprovechan la temporada baja que tiene, por lo general precios más accesibles”.
A la espera de que todo mejore, en el sector turístico mantienen buenas expectativas con respecto a lo que serán las próximas vacaciones de invierno. “Son expectativas moderadas, obviamente. Vamos a ver sobre la marcha cómo va transcurriendo todo”, precisó Luna.
De reactivarse la demanda, en lo que resta del año, creen que el receso de verano será mejor que el del invierno. “Nosotros creemos que este contexto económico, a partir de septiembre tiene que dar un vuelco, eso es lo que pensamos. Tiene que cambiar y tenemos que empezar a tener ya una temporada con muchas expectativas”, sostuvo.
Diciembre y enero últimos no fueron de lo más auspiciosos para el turismo argentino, dada la incertidumbre por el traspaso del Gobierno Nacional. “Por eso, creemos que esta próxima temporada de verano tiene que ser más tranquila”, ratificó el empresario.
Más adelante, comentó que la situación es compleja en todas las provincias del país. Algo que pudo constatar con colegas que suelen asistir al Congreso de Agentes de Viaje. “Todos coincidieron en que la crisis está afectando a todo”, manifestó.
Un dato favorable, según agregó el agenciero es que en Santiago del Estero no se cerraron empresas de turismo, aunque sí disminuyeron la cantidad de empleados.
El año pasado, un informe de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) destacaba el récord de turistas extranjeros llegados durante las vacaciones de invierno.
El gasto entre todos los que hicieron turismo en las distintas ciudades argentinas, fue de $410.633, con un impacto económico 54,7% mayor que en 2022 a precios constantes.
“Los números de las vacaciones 2023, elaborados por CAME en base a información brindada por entidades de provincias y municipios, reflejan un mes de julio muy bueno con altos niveles de consumo, con la nieve como lo más convocante. Pero también con la sorpresa de más presencia de turistas que el año pasado, especialmente en ciudades que habitualmente no eran muy visitadas”, sintetizaba el reporte.
En ese entonces, la presencia de turistas extranjeros representó el 11% del total de viajeros del mes y la estadía media subió de 4 días en 2022 a 4,5. El gasto diario promedió los $16.490, que a precios reales (es decir, descontando la inflación) fue 28,9%, superior a la temporada anterior.
Se estima que 600 mil turistas de decenas de nacionalidades arribaron a la Argentina y gastaron 430 millones de dólares. Al dólar oficial, significaron $121.690 millones, o $29.200 diarios por persona, estimando una estadía promedio de 7 días.