Los agentes encontraron el cuerpo del recluso con el corazón arrancado. Los atacantes también le cortaron el pene a su víctima y se lo colocaron en la boca.

El jefe de Policía de Cruzeiro de Oeste, Izaías Cordeiro de Lima, responsable de la investigación, afirmó que fue «un crimen bárbaro».

«El autor [del crimen] arrancó el corazón de la víctima y lo colocó en un recipiente», dijo.

Uno de sus tres compañeros de celda confesó el crimen a la Policía, según medios locales. Se abrió una investigación policial y un procedimiento administrativo para investigar el caso./EntornoInteligente

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