Personal del INTA y del municipio de Termas visitaron a quienes están involucrados en un proyecto para la zona.
El grupo “Huellas de San Francisco” trabaja en una propuesta de turismo rural para las localidades de Villa Río Hondo, Acos y Pozo del Arbolito, departamento Río Hondo. El fin de semana último, personal del INTA y de la municipalidad de Termas se visitaron los emprendimientos que están involucrados en el proyecto para interiorizarse.
Según precisaron desde el organismo nacional, el recorrido tuvo como objetivo el relevamiento del estado de los diferentes servicios y productos que cada emprendedor ofrece. Así, pudieron intercambiar sugerencias con los anfitriones de “Huellas de San Francisco” sobre algunos aspectos que hacen a su oferta turística rural y que complementan las producciones locales del grupo.
La iniciativa fue el resultado del esfuerzo mancomunado entre las técnicas de la OIT Termas de Río Hondo y las representantes municipales de Turismo, en espera de que a partir de estos encuentros se pueda impulsar el contacto con agentes de turismo de la región interesados en esta oferta de turismo rural comunitario.
De la visita participaron la Técnica Vilma Díaz y la Lic. Patricia Jaime de la Secretaria de Turismo, Cultura y Deportes de la Municipalidad de Termas de Río Hondo, junto a la Lic. Marcela Robles de la Oficina de Información Técnica Termas de Río Hondo del INTA Santiago del Estero y la Ing. Cyntia Brandan, promotora asesora del Programa Cambio Rural, bajo la dirección de Ing. Silvina Coronel como Agente de Proyecto. Se sumaron al recorrido las emprendedoras América Albornoz, Isabel Lescano, Alicia Molina, Fabiana Luna, Nélida Albornoz y Sandra Gonzales.
GRAN POTENCIAL
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) Turismo entiende el turismo rural como “un tipo de actividad turística en el que la experiencia del visitante está relacionada con un amplio espectro de productos vinculados por lo general con las actividades de naturaleza, la agricultura, las formas de vida y las culturas rurales, la pesca con caña y la visita a lugares de interés”.
Estas actividades se desarrollan en entornos no urbanos (rurales) con las siguientes características: baja densidad demográfica, paisajes y
ordenación territorial donde prevalecen la agricultura y la silvicultura, y estructuras sociales y formas de vida tradicionales.
Al igual que el turismo de montaña, este tiene un gran potencial para estimular el crecimiento de la economía local y el cambio social, por su complementariedad con otras actividades económicas, su contribución al PIB y la creación de empleo y su capacidad de promover la dispersión de la
demanda en el tiempo (lucha contra la estacionalidad) y a lo largo del territorio.-