Esta vez la presentación fue ante la Corte Suprema de Justicia. La vicepresidenta Cristina Kirchner denunció ante el máximo tribunal la existencia de una serie de peritajes que detectaron irregularidades en los anotadores del remisero Oscar Centeno, eje -junto a las declaraciones de los arrepentidos- de la causa denominada “Cuadernos”, en donde la ex jefa de Estado está acusada de ser jefa de una asociación ilícita que recaudaba coimas.

Lo que le pidió la vicepresidente a la Corte Suprema es que adjunte estas copias precisamente en los planteos de nulidad que se encuentran ante el tribunal y, sobre esa base, se eche por tierra con el expediente, que la líder de Unión por la Patria entiende que es parte de un “lawfare”.

En el escrito al que accedió Infobae, los abogados Carlos Beraldi y Ary Ruben Llenovoy “informan hecho nuevo” y “solicitan medida para mejor proveer” en el marco del incidente de recurso extraordinario, un recurso de queja, contra la causa de los cuadernos.

A fines del 2020, con la firma de los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña y la disidencia de Ana María Figueroa, la Cámara Federal de Casación validó las declaraciones de los arrepentidos, el corazón de esa causa que instruyó el juez Claudio Bonadio junto al fiscal Carlos Stornelli. Las defensas apelaron esa decisión a la Corte Suprema. Es solo uno de los cuestionamientos que la defensa de CFK planteó contra esa investigación que está elevado a juicio oral.

Pero no todos los implicados en la causa habian sido elevados a juicio y todavia faltaba resolverse la situación de algunos empresarios. Fue el caso de Armando Loson, la cara del grupo Albanessi, que también había sido detenido inicialmente y habia declarado como imputado colaborador. Loson había encargado un peritaje privado sobre las copias de los cuadernos y detectó irregularidades en momentos en que Centeno lo mencionaba.

Se abrió una causa por impulso del fiscal Gerardo Pollicita en el juzgado de Martínez de Giorgi. Un peritaje caligráfico oficial confirmó que hubo otras manos que escribieron los cuadernos además de las de Centeno. Y el juez dispuso analizar los registros caligráficos oficiales de Hilda Horowitz, la ex mujer de Centeno, y de Jorge Bacigalupo, el amigo del chofer y quien tuvo los cuadernos que llegaron al poder del periodista de La Nación Diego Cabot, la persona que en marzo de 2018 se los entregó al fiscal Carlos Stornelli.

Comparte esta noticia