Año tras año, miles de personas emprenden una pequeña odisea montañosa para llegar a las alturas de Machu Picchu. En base a las fotos que han visto en internet y uno que otro artículo sobre la cultura inca, pueden imaginarse las vistas andinas y breves destellos de la vida prehispánica mientras emprenden sus peregrinajes. Pero a pesar de su atractivo moderno, la historia nos ha dejado pocas pistas sobre la cronología de una de las siete maravillas del mundo.

Cuando Pablo Neruda escribió “Del aire al aire, como una red vacía” para dar inicio al mítico poema “Alturas de Macchu Picchu” en su Canto General, el poeta chileno, como los académicos y turistas que le precedieron, contaba con información poco fundamentada para apreciar la historia de las ruinas.

Ahora, gracias a un estudio arqueológico publicado por la revista Antiquity de la Universidad de Cambridge, aquellos que deseen aprender más sobre la cultura inca tendrán la oportunidad de hacerlo con datos realísticos.

El estudio, encabezado por el profesor Richard L. Burger de la universidad Yale, utilizó técnicas de espectrometría de masas con acelerador (AMS por sus siglas en ingles) para precisar la edad de 26 muestras de huesos y dientes encontrados en tumbas de Machu Picchu.

A la fecha, los historiadores dependían casi exclusivamente de cronologías españolas elaboradas después de la conquista, las cuales fueron reunidas por el arqueólogo estadounidense John Rowe en una cronología completa del periodo Inca publicada en 1945, como explica el artículo de Antiquity.

De acuerdo con esta versión, Machu Picchu fue construido durante el reinado del emperador inca Pachacuti y previo al ascenso de su hijo Tupac Inca Yupanqui al comando del ejercito imperial en 1463 d.n.e. Esto se basa en la conquista inca del Valle del Urubamba Bajo, siguiendo ordenes de Pachacuti, la cual se registra entre cronistas en el año 1438 d.n.e., tras repeler una invasión del grupo étnico Chanka. Dentro del territorio anexado se encontraba el lugar donde hoy yacen las ruinas de Machu Picchu.

La investigación de Burger encontró que las fechas de cronistas españoles están equivocadas por casi dos décadas, pues los estudios de AMS encontraron que los restos extraídos de tumbas en Machu Picchu datan de entre 1420 d.n.e. y 1530 d.n.e.

Hablando con la Universidad de Yale, Burger agregó que este es “el primer estudio basado en evidencia científica para brindar un estimado sobre la fundación de Machu Picchu y la duración de su ocupación, dándonos una imagen más clara de los orígenes e historia del sitio”.

Con este descubrimiento viene también una nueva serie de incertidumbres para la certeza histórica de América Latina. Dado que las crónicas españolas fueron escritas décadas o siglos después de los eventos en cuestión, se debe examinar nuevamente nuestros conocimientos de la época.