Ante los anuncios del presidente, Javier Milei, expendedores fijaron su postura por la recomposición de valores. Quieren un incremento rápido, pero no descartan hacerlo de manera gradual en un plazo de seis meses.

Pese a las constantes subas en los últimos meses, el precio de los combustibles no alcanzó todavía lo esperado por las petroleras y expendedores. Con luz verde ante el inminente cambio de Gobierno, desde el sector esperan una recomposición de los valores, mediante un “plan de vuelo” que sea rápido y a la vez gradual.

“Los precios de los combustibles están 40% por abajo del precio que deberían estar”, explicó el Dr. Pedro Llorvandi, secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) Para ser más gráfico, planteó que no hay ningún producto de uso diario que cueste menos que la nafta súper, cuando esta “tiene un componente del 50% que va a la petrolera y el otro 50% va en concepto de impuestos al Gobierno nacional que es coparticipable con las provincias”.

“Es imposible este sostenimiento. Que el salto no debe ser brusco, estoy de acuerdo, el salto no debe ser brusco, pero es imposible seguir sosteniendo esta falacia de los precios de los combustibles”, indicó. Asimismo, el empresario planteó que, tanto  las estaciones de servicio, como las petroleras son las que pierden y “se terminan beneficiando principalmente los usuarios que, por ahí no usan el vehículo para para trabajar, sino para para andar y darlo vuelta y el extranjero que viene a cargar barato”.

El sistema de control del precio de los combustibles resulta imposible de renovar en un contexto inflacionario, y resultó “perjudicial para el sistema energético en la República Argentina”, según indicó Llorvandi. Y, en el caso de que no se resuelva, advirtió que podría haber faltantes. “Termina pasando lo que siempre vemos: el primer afectado ante la falta de producto es el argentino, porque el extranjero viene, carga, se va y el que queda acá en el país, sufriendo y padeciendo es el conciudadano argentino”, señaló.

En diálogo con La Columna, el expresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles Líquidos y GNC de Santiago del Estero (CEPASE), comentó qué expectativas tienen respecto al escenario de ajuste que anticipa el presidente, Javier Milei.

-¿Cómo cree que se dará la recomposición de los precios del combustible?

-El problema principalmente es que el precio viene retenido a partir de febrero, enero, del año 2023; con lo cual, el precio de los combustibles aumentaba más, menos del 50% del precio de la inflación INDEC nacional.

Cualquier persona que vive en la Argentina o ha vivido los últimos cinco años, no es necesario sea ingeniero nuclear, para darse cuenta que esto es insostenible en el tiempo. Esto es una falacia. Tomemos cualquier ubicación o el empleo que uno quiera y van decir que es una locura. No puede aumentar 50% un producto, de lo que es la inflación INDEC nacional y es lo que venía pasando con todos los precios de los combustibles, excepto en estos últimos tres aumentos.

Nosotros venimos desde enero de este año a febrero hasta el mes de agosto, aumentando un 4.4%, cuando la inflación marcaba 6, 7, 8% y a partir de junio marcó arriba de dos dígitos; con lo cual es imposible este sostenimiento. Ahora, ¿cuál es la consecuencia? La que ya vimos, la falta de producto. A ver, viene el extranjero y lleva los combustibles y el argentino acá, haciendo cola de cuatro o cinco cuadras. Y resulta que los culpables somos nosotros, no. Los culpables no son nosotros, nosotros queremos comprar y vender, como cualquier otro negocio. Pero no es nuestro negocio sentarnos con el Gobierno y petroleras; que lo queremos hacer, pero no fuimos invitados y no es nuestro negocio sostener el combustible.

Ahora cuando el comprar y vender significa de que de lo que hay, se lleva gran parte el hermano latinoamericano en cualquiera de los puntos fronterizos: Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, y vos te quedas sin combustible en la República Argentina, bueno, a ver, busquemos otro culpable. Ahora, nosotros no somos culpables. Acá hay un solo culpable, que son los que implementan una política energética errónea.

Yo simplemente invito a que vean cuánto vale el precio de los combustibles en cualquier país de la vuelta y que me digan cómo estamos nosotros.

-¿Cree que en algún momento se sentarán a debatir con el nuevo gabinete, o con que se desregule la estructura actual es suficiente?

-No, no… indudablemente hay que sentarse a charlar con las nuevas autoridades a conversar y diagramar. Nosotros sí queremos salir del cepo que tenemos o de este “virtual congelamiento” de los combustibles. Sabemos que debemos salir rápidamente, pero en forma gradual, no de manera brusca; con un plan de vuelo, con una hoja de ruta, con un plan de salida. Porque a la gente, a los clientes, hay que darle certidumbre, certeza. Se necesita una estrategia de cómo se va a recomponer. Esto no se rompió en un día ni en dos, viene rompiéndose hace más de dos años, en los que nosotros, la CECHA, venimos advirtiendo la situación. Bueno, llevo 3 años para romperse porque lo viene rompiendo este Gobierno, y lamentablemente, va a llevar, por lo menos seis meses la recomposición. Estamos dispuestos a colaborar para la recomposición; pero necesitamos, queremos y hasta diría que la exigimos.

-¿Qué ocurre con la demanda? ¿Cómo es actualmente y qué se espera a partir de los próximos aumentos?

-La demanda está en valores normales. Se acrecentó con la histeria que hubo de algunas ciudades que se quedaron sin combustible, principalmente YPF que fue la que tuvo problemas. Tuvo dos paradas de planta, una en Lujan de Cuyo otra en la Ensenada que hizo se quede sin combustible. En plena elección presidencial en la República Argentina, cualquier este funcionario veía que había cosas oscuras o raras. Y no había ni cosas oscuras y ni raras. Porque lo que se habían quedado sin combustible era precisamente la petrolera dicha “estatal” que no en el estatal, porque es un 50% el que tiene el Gobierno argentino y el resto cotiza en bolsa en las en las acciones de Wall Street.

En ese caso no fue responsabilidad nuestra porque la petrolera YPF reconoció su error, mandó en menos de 48 horas a recomponer toda la situación en todas las estaciones de servicios.

Pero el tema es que no puede comprarse en el orden de los $380, $400 el litro de súper. ¿Qué litro de cualquier producto, el que sea: gaseosa, cerveza, leche, detergente, lubricante, lavandina, aceite…vale $400? Y de esos $400 hay que repartir, 50% para la petroleras y 50% más, menos para el Gobierno Nacional, en concepto de impuestos. Esa respuesta es la que hace entender la situación del sistema energético de la República Argentina.

-¿Tienen algún indicio de que el nuevo gabinete convocará al sector a una reunión?

-Todavía no, porque, como dijo el presidente electo está esperando a nombrar a los funcionarios del área que nos corresponde a nosotros, vamos a pedir una audiencia para sentarnos a hablar del tema de los combustibles y del futuro para poder tener una certeza y saber hacia dónde vamos.

VACACIONES

El turismo es una de las aristas importantes de la demanda de combustibles durante las vacaciones de verano. Pese a los ajustes que se estiman desde el mes entrante, Llorvandi explica que tienen “buenas expectativas”. “En general, se podría decir que a nivel país, la temporada arranca a mediados de diciembre y hay gente que se traslada para pasar la Navidad y el Año Nuevo con su familia que vive en otra parte del país; con lo cual creemos que va a haber un buen movimiento turístico”, comentó.

No obstante, pidió que los sectores más comprometidos en el rubro, sean responsables a la hora de planificar sus tarifas. “Pedimos desde las Cámaras de Combustibles a las Cámaras Hoteleras y al resto del circuito turístico de la República Argentina que hagan lo mismo que estamos haciendo nosotros que es manejar una contención de precios”.

“Esto para que, justamente el ritmo turístico sea virtuoso y nos beneficie a todos, y no que, por ahí, por cobrar precios hoteleros exorbitantes -que es lo que se está viendo-, termine perjudicando a todo el sector turístico que no solamente es el hotelero, sino también el gastronómico, el de combustibles, el de paseos, el que organiza el turismo en las ciudades…”, fue la solicitud del empresario.