18 de septiembre, 2025
Actualidad

Entre abril de 2023 y abril de 2025 se registraron más de 15 mil intentos en el país. El 60% de los casos corresponde a mujeres, pero los hombres presentan un riesgo cinco veces mayor de que el intento resulte mortal.

En Argentina el suicidio constituye uno de los problemas más profundos de salud pública. El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación, advierte que la conducta suicida es una problemática multicausal, atravesada por factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Su abordaje requiere planificación y estrategias de prevención sostenidas.

 

Desde abril de 2023, los intentos de suicidio comenzaron a registrarse obligatoriamente en el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS). Entre abril de ese año y fines de abril de 2025 se notificaron 15.807 intentos de suicidio en todo el país, lo que equivale a un promedio de 22 episodios por día.

 

El último BEN también reveló que en 2022 se reportaron 3.382 muertes por suicidio, con una tasa de 7,2 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de América del Sur.

 

De los eventos notificados al SNVS en el período reciente, el 94,3% (14.899) fueron intentos sin resultado mortal y el 5,7% (908) terminaron en muerte, lo que representa una razón de 16,4 intentos no fatales por cada suicidio consumado.

Si bien en la distribución general predomina la población femenina, con el 60% de los eventos (9.576), al observar los casos según su desenlace se advierte que los varones tienen un riesgo cinco veces mayor de que el intento resulte mortal. Mientras que en mujeres el 2,2% de los intentos termina en suicidio, en los hombres el valor asciende al 11,1%.

 

Las tasas más altas se concentraron en adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años, con una marcada representación femenina entre los 15 y 19. En cuanto a las modalidades, la más frecuente fue la sobredosis de medicamentos (46%), predominante en mujeres, mientras que en los varones se destacó el ahorcamiento (39%), un método más letal.

 

El 86% de los intentos ocurrió en el hogar. Entre los antecedentes más frecuentes se encuentran el diagnóstico previo en salud mental, los intentos anteriores y el consumo problemático de sustancias. Los suicidios con resultado mortal se concentraron principalmente en varones de entre 20 y 34 años, con tasas consistentemente más altas en todos los grupos etarios respecto de las mujeres.

 

El documento del Ministerio de Salud enfatiza que “es necesario visibilizar esta problemática para poder abordarla de manera oportuna” y que contar con información actualizada, sistematizada y federal permite orientar mejor las políticas públicas y el diseño de estrategias preventivas. Por esto, poner en números esta problemática es un paso imprescindible para evitar que ocurra.

 

A nivel global, más de 720.000 personas mueren por este motivo cada año, según informó la Organización Mundial para la Salud. El suicidio es la tercera causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años.

 

Prevención y cuidado: aspectos claves a tener en cuenta.

La detección precoz es una de las herramientas más efectivas para prevenir el suicidio. Según el Ministerio de Salud, algunos indicadores de riesgo pueden manifestarse en el lenguaje, la conducta o los hábitos cotidianos. Entre las señales más frecuentes se incluyen:

  • Manifestaciones verbales directas o indirectas sobre la intención de morir.
  • Cambios marcados en el estado de ánimo, la alimentación o el sueño.
  • Conductas de aislamiento, retraimiento o pérdida de interés.
  • Actos de despedida o entrega de objetos personales.
  • Búsqueda de medios para autolesionarse.

 

La presencia de uno o varios de estos signos no implica necesariamente que una persona quiera quitarse la vida, pero sí constituye un motivo suficiente para activar dispositivos de atención. 

 

El abordaje del suicidio requiere estrategias integradas que incluyan tanto la prevención universal como la atención especializada. Para ello, el Ministerio de Salud dispone de una línea telefónica nacional gratuita y confidencial (0800-999-0091), activa las 24 horas. A su vez, cada provincia cuenta con programas específicos.

 

El informe concluye que “la conducta suicida es prevenible si se abordan sus múltiples determinantes de manera coordinada” y que la clave está en reducir barreras de acceso, formar al personal de salud, involucrar a las comunidades y desarmar el estigma que rodea al sufrimiento mental.

Compartir: