Rafael Nadal reconoció que tiene «un problema sin solución» al plantear su situación acerca de su estado físico y sostuvo que juega al tenis porque lo hace feliz y lo motivan los retos.
«Con el escafoides partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada por el resto de mi vida», explicó «Rafa» Nadal.En una conferencia de prensa tras vencer al alemán Yannick Hanfmann por 6-2, 6-3 y 6-4, en la segunda ronda del Abierto de Australia, Nadal se refirió a los problemas físicos que está atravesando.

«Juego porque me hace feliz y porque me motivan los retos. Si llega un momento que el dolor supera todo lo demás, y te quita la ilusión de lograr los objetivos, es el momento de pensar en otras cosas», explicó el mallorquín.

La situación física de Nadal es compleja, de acuerdo con lo que comentó el propio protagonista, y en ese punto agregó: «Tengo un problema que no tiene solución ahí abajo».

 

«Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando. Con lo que tengo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas, pero sí que confío en que de manera continuada me deje desarrollar mi actividad profesional», reflexionó.

El problema en su pie, conocido como la enfermedad de Muller-Weiss, le fue detectado a Nadal en 2005 y desde que comenzó las consultas y los tratamientos para encarar, juega con una plantilla.

Sin embargo, el propio «Matador» también confesó que el inconveniente en el pie le acarreó complicaciones en las rodillas, caderas y la espalda, pero durante toda su carrera debió adaptarse a la situación, que le fue diagnosticado cuando tenía 19 años.

Nadal, de 35, apostará a conquistar el Abierto de Australia, en gran medida por la ausencia de Novak Djokovic y Roger Federer, para superar a ambos en la carrera por conquistar más torneos de Grand Slam, ya que de conseguirlo habrá alcanzado los 21.

«Lo que no voy a hacer es jugar sin tener opciones absolutamente de nada o para que sea un sufrimiento extremo.

Sufrimiento con opciones siempre va a valer la pena. Si el sufrimiento es sin opciones para conseguir los objetivos, pues pierde el sentido», completó el español./Ambito

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