Nueva Zelanda, uno de los países anfitriones, venció 1-0 a Noruega y festejó una gran victoria en el encuentro inaugural del Mundial Femenino que organiza junto con Australia hasta el 20 de agosto. El equipo dirigido por Jitka Klimková se impuso sobre un candidato como Noruega, campeón en 1995, con un buen planteo defensivo y el gol de Hannah Wilkinson al comenzar el segundo tiempo. Inclusive las locales erraron un penal que podría haber ampliado la diferencia.

A los dos minutos del segundo tiempo, la delantera Wilkinson, con una contra letal y un centro desde la derecha de Jacqueline Han, anotó el primer gol del Mundial y desató el festejo de todo el estadio. Una tremenda atajada de Aurora Mikalsen con una mano le ahogó el grito a la capitana Ali Riley y el travesaño le dijo que no a Ria Percival en su disparo desde el punto del penal.

Nueva Zelanda sumó los primeros tres puntos del torneo y lidera el Grupo A que completan Suiza y Filipinas, que se enfrentarán este viernes desde las 2:00 de Argentina en la ciudad de Dunedin.

Australia venció a Irlanda por la mínima con presencia argentina
Australia, otro de los anfitriones, venció 1-0 a Irlanda por la primera fecha del Grupo B del Mundial Femenino. El único gol del partido, que se jugó en el Stadium Australia de Sydney (ante 75.784 espectadores), fue convertido por Steph Catley, defensora del Arsenal de Inglaterra, a los 51 minutos desde el punto del penal tras una infracción contra Hayley Raso, jugadora del Real Madrid.

El partido fue arbitrado por la brasileña Edina Alves Batista y formó parte del VAR la argentina Mariana de Almeida, de 40 años, periodista y casada con el árbitro asistente Javier Uziga.

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