Sin embargo, Johnson & Johnson continúa defendiendo su cuestionado producto y rechazó las acusaciones que se le formularon incluso en estrados judiciales de los Estados Unidos, donde se reveló que tendría asbesto, una variedad del amianto que puede presentarse como fibras delgadas y es altamente cancerígeno.
«Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético sigue sin cambiar. Defendemos firmemente las décadas de análisis científicos de expertos médicos de todo el mundo que confirman que el polvo de talco para bebé Johnson’s es seguro, no contiene asbesto y no provoca cáncer», declaró la compañía.
Antecedentes del talco Johnson’s
En el 2017, un tribunal de Los Ángeles condenó a la multinacional a pagar 417 millones de dólares al considerar que era responsable de un caso de cáncer de ovario terminal, diagnosticado a una mujer de 63 años, al considerar que la compañía no advirtió adecuadamente el riesgo asociado al uso de su talco.
Y a principios de este año, aceptó pagar millones de dólares a varios estados del país norteamericano, en conjunto con otros grandes distribuidores de medicamentos, por su responsabilidad en la crisis de los opioides.