Una docente santiagueña cumplió con todos los protocolos legales para convertirse en mamá adoptiva de una niña de 3 años, con quien convive hace 8 meses. Sin embargo, una jueza pretende regresar a la menor a la familia de acogida. Una resolución judicial plagada de arbitrariedades que atenta contra el régimen de adoptabilidad y los derechos de la criatura.